Isaías 41:10

No temas, que yo estoy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Josué 1:9

Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente; no temas ni desmayes, porque yo el SEÑOR tu Dios estoy contigo en donde quiera que vayas.

Isaías 43:5

No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.

Salmos 27:1

El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?

Salmos 89:13-14

Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.

Isaías 41:13-14

Porque yo, el SEÑOR, soy tu Dios, que te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudaré.

Isaías 43:1-2

Y ahora, así dice el SEÑOR Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; yo te puse nombre, mío eres tú.

Isaías 44:2

Así dice el SEÑOR, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre: Te ayudaré. No temas, siervo mío Jacob, el Recto a quien yo escogí.

Zacarías 13:9

Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: El SEÑOR es mi Dios.

Romanos 8:31

¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros?

Deuteronomio 20:1

Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y vieres caballos y carros, un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, que el SEÑOR tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto.

Salmos 37:24

Cuando cayere, no será postrado; porque el SEÑOR sustenta su mano.

Isaías 51:12-13

Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?

Isaías 52:7

¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sion: Reina tu Dios!

Génesis 15:1

Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

Deuteronomio 31:6-8

Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos; que el SEÑOR tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará.

Deuteronomio 33:27-29

La habitación de Dios es eterna, y debajo de brazos eternos; él echará de delante de ti al enemigo, y dirá: Destruye.

2 Crónicas 20:17

No habrá para qué vosotros peleéis ahora; paraos, estad quedos, y ved la salud del SEÑOR con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que el SEÑOR estará con vosotros.

2 Crónicas 32:8

Con él es el brazo de carne, mas con nosotros el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos, y pelear nuestras batallas. Y se afirmó el pueblo sobre las palabras de Ezequías rey de Judá.

Salmos 29:11

El SEÑOR dará fortaleza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo en paz.

Salmos 37:17

Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sustenta a los justos es el SEÑOR.

Salmos 41:12

En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has asentado delante de ti para siempre.

Salmos 46:7

El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

Salmos 46:11

El SEÑOR de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

Salmos 63:8

Mi alma se apegó tras de ti; tu diestra me ha sustentado.

Salmos 144:11

Redímeme, y sálvame de mano de los hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.

Salmos 145:14

Sámec Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.

Salmos 147:12

Alaba al SEÑOR, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sion.

Isaías 12:2

He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.

Isaías 40:29-31

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Isaías 49:8

Así dijo el SEÑOR: En hora de contentamiento te oí, y en el día de salud te ayudé; y te guardaré, y te daré por alianza de pueblo, para que despiertes la tierra, para que heredes asoladas heredades.

Isaías 60:19

El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; mas te será el SEÑOR por luz perpetua, y por tu gloria el Dios tuyo.

Zacarías 10:12

Y yo los fortificaré en el SEÑOR, y en su nombre caminarán, dice el SEÑOR.

2 Corintios 12:9

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.

Filipenses 4:13

Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece.

1 Crónicas 12:18

Entonces se envistió el espíritu en Amasai, príncipe de treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Jessé. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores; pues que también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la cuadrilla.

Salmos 46:1-2

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Salmos 65:5

Con tremendas cosas, nos oirás en justicia, oh Dios de nuestra salud, esperanza de todos los fines de la tierra, y las lejuras del mar.

Oseas 1:9

Y dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi; porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo seré vuestro Dios.

Lucas 1:13

Mas el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te engendrará un hijo, y llamarás su nombre Juan.

Lucas 1:30

Entonces el ángel le dice: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios.

Lucas 2:10-11

Mas el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy evangelio de gran gozo, que será a todo el pueblo;

Juan 8:54-55

Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria es nada; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios;

Efesios 3:16

que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.

Salmos 99:4

Y la fortaleza del Rey, que ama el juicio; tú confirmas la rectitud; tú has hecho en Jacob juicio y justicia.

Salmos 144:8

cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.

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