Gálatas 3:10

Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

Deuteronomio 27:26

Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para cumplirlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.

Jeremías 11:3

Y les dirás tú: Así dice Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no obedeciere las palabras de este pacto,

Ezequiel 18:4

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Romanos 4:15

Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.

Deuteronomio 11:26-28

He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:

Deuteronomio 29:20

Jehová no querrá perdonarle; sino que entonces humeará el furor de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová raerá su nombre de debajo del cielo:

Isaías 43:28

Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob, y por oprobio a Israel.

Mateo 25:41

Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

Lucas 18:9-13

Y también dijo esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros:

Romanos 3:19-20

Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están bajo la ley lo dice; para que toda boca se tape, y todo el mundo sea hallado culpable delante de Dios.

Romanos 6:23

Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 7:9-13

Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.

Romanos 8:7

Porque la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.

Gálatas 2:16

sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada.

Santiago 2:9-11

pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois convictos por la ley como transgresores.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)