Lucas 18:9

Y también dijo esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros:

Lucas 16:15

Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen en alta estima, delante de Dios es abominación.

Isaías 65:5

que dicen: Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú. Éstos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.

Proverbios 30:12

Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia.

Romanos 14:10

Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.

Isaías 66:5

Oíd palabra de Jehová, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jehová sea glorificado. Mas Él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos.

Lucas 7:39

Y cuando vio esto el fariseo que le había convidado, habló entre sí, diciendo: Éste, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.

Lucas 10:29

Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

Lucas 15:2

Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste a los pecadores recibe, y con ellos come.

Lucas 15:29-30

Pero él, respondiendo, dijo a su padre: He aquí, tantos años te he servido, no habiendo desobedecido jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos.

Lucas 18:11

El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;

Lucas 19:7

Y viendo esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.

Juan 7:47-49

Entonces los fariseos les respondieron: ¿También vosotros habéis sido engañados?

Juan 8:48

Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

Juan 9:28

Entonces le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.

Juan 9:34

Respondieron y le dijeron: Naciste enteramente en pecado, ¿y tú nos enseñas? Y le expulsaron.

Hechos 22:21

Y me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos, a los gentiles.

Romanos 7:9

Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.

Romanos 9:31-32

pero Israel, que procuraba la ley de la justicia, no ha alcanzado la ley de la justicia.

Romanos 10:3

Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer su propia justicia, no se han sujetado a la justicia de Dios.

Filipenses 3:4-6

Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne, si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)