Gálatas 6:9

No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.

1 Corintios 15:58

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Hebreos 12:3

Considerad, pues, a Aquél que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis ni desmayen vuestras almas.

Isaías 40:30-31

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

Hebreos 12:5

¿Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige? Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor, ni desmayes cuando eres de Él reprendido.

2 Tesalonicenses 3:13

Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.

2 Corintios 4:1

Por tanto, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos;

Sofonías 3:16

En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas: Sión, no se debiliten tus manos.

Efesios 3:13

Por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.

Hebreos 3:6

pero Cristo, como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de la esperanza.

Hebreos 3:14

Porque somos hechos participantes de Cristo, si retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza;

Hebreos 10:35-39

No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;

Santiago 5:7

Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.

1 Pedro 2:15

Porque ésta es la voluntad de Dios; que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos.

1 Pedro 3:17

Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.

1 Pedro 4:19

Por tanto, los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden a Él sus almas, como a fiel Creador, haciendo el bien.

Apocalipsis 2:3

y has sufrido, y tienes paciencia, y has trabajado por mi nombre, y no has desfallecido.

Levítico 26:4

Yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra dará su producto, y el árbol del campo dará su fruto;

Deuteronomio 11:14

yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite.

Salmos 104:27

Todos ellos esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo.

Salmos 145:15

Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo.

Malaquías 1:13

Además dijisteis: ¡Oh qué fastidio! y lo despreciasteis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? dice Jehová.

Mateo 10:22

Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.

Mateo 24:13

Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.

Lucas 18:1

Y les dijo también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,

Romanos 2:7

A los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, vida eterna.

2 Corintios 4:16

Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

Apocalipsis 2:7

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Apocalipsis 2:10-11

No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados; y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:17

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Apocalipsis 2:26-29

Y al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las naciones;

Apocalipsis 3:5-6

El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

Apocalipsis 3:12-13

Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.

Apocalipsis 3:21-22

Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como también yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)