Hebreos 3:6
pero Cristo, como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de la esperanza.
1 Corintios 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Hebreos 1:2
en estos postreros días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todo, por quien asimismo hizo el universo;
1 Timoteo 3:15
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.
Hebreos 3:14
Porque somos hechos participantes de Cristo, si retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza;
Hebreos 6:11
Y deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma diligencia hasta el fin, para la plena certeza de la esperanza:
Mateo 10:22
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
Romanos 5:2
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
1 Corintios 6:19
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
2 Corintios 6:16
¿Y qué concierto tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Hebreos 4:14
Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote, que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Hebreos 10:23
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra fe; que fiel es el que prometió;
Hebreos 10:35
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
1 Pedro 2:5
Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.
Salmos 2:6-7
Pero yo he puesto a mi Rey sobre Sión, mi santo monte.
Salmos 2:12
Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.
Mateo 24:13
Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
Juan 3:35-36
El Padre ama al Hijo y todas las cosas ha dado en su mano.
Romanos 11:22
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permaneciereis en su bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Romanos 12:12
Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración.
Romanos 15:13
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Gálatas 6:9
No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.
Efesios 2:21-22
en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor;
Colosenses 1:23
si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
1 Tesalonicenses 5:16
Estad siempre gozosos.
2 Tesalonicenses 2:16
Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y el Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por gracia,
Hebreos 3:2-3
el cual fue fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés sobre toda su casa.
Hebreos 4:11
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de incredulidad.
Hebreos 10:38-39
Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.
1 Pedro 1:8
a quien amáis sin haberle visto; en quien creyendo, aunque al presente no le veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
Apocalipsis 2:18
Y escribe al ángel de la iglesia en TIATIRA: El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al latón fino, dice estas cosas:
Apocalipsis 2:25
Pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Apocalipsis 3:11
He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Isaías 9:6-7
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado será sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Mateo 16:18
Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
1 Pedro 1:3-6
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido