Génesis 18:27
Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza;
Génesis 3:19
en el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.
Isaías 6:5
Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.
Génesis 2:7
Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.
Lucas 18:1
Y les dijo también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,
Génesis 18:30-32
Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: Por ventura se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
Esdras 9:6
y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.
Job 4:19
¡Cuánto más en los que habitan en casas de lodo, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados de la polilla!
Job 30:19
Me derribó en el lodo, y soy semejante al polvo, y a la ceniza.
Job 42:6-8
Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza.
Salmos 8:4
¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
Salmos 144:3
Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre, que lo conoces? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?
Eclesiastés 12:7
y el polvo se torne a la tierra, como era antes , y el espíritu se vuelva a Dios que lo dio.
Isaías 64:8
Ahora pues, SEÑOR, tú eres nuestro padre; nosotros lodo, y tú el que nos obraste, así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Lucas 5:8
Lo cual viendo Simón Pedro, se derribó de rodillas a Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
1 Corintios 15:47-48
El primer hombre, es de la tierra, terrenal; el segundo hombre es el Señor, del cielo.
2 Corintios 5:1-2
Porque sabemos, que si la casa terrestre de esta nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido