Génesis 18:30

Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare; quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.

Génesis 44:18

Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay señor mío, te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues que tú eres como Faraón.

Jueces 6:39

Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez: solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que sólo el vellón quede seco, y el rocío sobre la tierra.

Ester 4:11-16

Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey saben, que cualquier hombre o mujer que entra al rey al patio de adentro sin ser llamado, hay una sola ley para él: Debe morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para entrar al rey estos treinta días.

Job 40:4

He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.

Salmos 9:12

Cuando demandó la sangre, se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los pobres.

Salmos 10:17

El deseo de los humildes oíste, oh Jehová: Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;

Salmos 89:7

Dios terrible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.

Isaías 6:5

Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

Isaías 55:8-9

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.

Hebreos 12:28-29

Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gracia, por la cual sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)