Génesis 35:2

Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban : Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.

Génesis 18:19

Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el SEÑOR sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Génesis 31:19

Y Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

Éxodo 19:10

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos;

Josué 24:15

Y si mal os parece servir al SEÑOR, escogeos hoy a quién sirváis; o a los dioses a quien sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; que yo y mi casa serviremos al SEÑOR.

Éxodo 19:14

Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.

Génesis 31:34

Y tomó Raquel los ídolos, y los puso en una albarda de un camello, y se sentó sobre ellos; y tentó Labán toda la tienda y no los halló.

Josué 24:23

Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón al SEÑOR Dios de Israel.

1 Samuel 7:3

Y habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis al SEÑOR, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón al SEÑOR, y servid a él sólo, y él os librará de mano de los filisteos.

Génesis 34:2

Y la vio Siquem, hijo de Hamor, el heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.

Génesis 34:24-25

Y escucharon a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.

Génesis 35:22

Y acaeció, morando Israel en aquella tierra, que fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual oyó Israel. Y fueron los hijos de Israel doce:

Éxodo 20:3-4

No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Éxodo 23:13

Y en todo lo que os he dicho seréis avisados. Y nombre de otros dioses no mentaréis, ni se oirá en vuestra boca.

Levítico 15:5

Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.

Levítico 17:16

Y si no los lavare, ni lavare su carne, llevará su iniquidad.

Números 31:24

Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así seréis limpios; y después entraréis en el campamento.

Deuteronomio 5:7

No tendrás dioses extraños delante de mí.

Deuteronomio 6:14

No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;

Deuteronomio 7:25

Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás plata ni oro de sobre ellas para tomarlo para ti ; para que no tropieces en ello, porque es abominación al SEÑOR tu Dios;

Deuteronomio 11:28

y la maldición, si no oyereis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, mas os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para andar en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.

Deuteronomio 32:16

Le despertaron a celos con los dioses ajenos; le ensañaron con abominaciones.

Josué 23:7

que cuando entrareis a estos gentiles que han quedado con vosotros, no hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los honréis, ni os inclinéis a ellos.

Josué 24:2

Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, es a saber , Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.

Josué 24:20

Si dejaréis al SEÑOR y sirviereis a dioses ajenos, se volverá, y os maltratará, y os consumirá, después que os ha hecho bien.

Jueces 10:16

Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron al SEÑOR; y su alma fue angustiada a causa del trabajo de Israel.

Rut 1:15

Y ella dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella.

2 Samuel 7:23

¿Y quién como tu pueblo, como Israel, en la tierra? Una gente por amor de la cual Dios fuese a redimírsela por pueblo, y le pusiese nombre, e hiciese con vosotros, grandes y espantosas obras en tu tierra, por causa de tu pueblo que tú te redimiste de Egipto, de los gentiles y de sus dioses.

2 Reyes 5:10

Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio.

2 Reyes 5:12-13

Abana y Farfar, los ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado.

2 Reyes 17:29

Mas cada nación se hizo sus dioses, y los pusieron en los templos de los altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad donde habitaba.

1 Crónicas 16:26

Porque todos los dioses de los pueblos no son nada; mas el SEÑOR hizo los cielos.

Job 1:5

Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Por ventura habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía Job todos los días.

Salmos 51:2

Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

Salmos 51:7

Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.

Salmos 101:2-7

Entenderé en el camino de la perfección cuando vinieres a mí; en perfección de mi corazón andaré en medio de mi casa.

Eclesiastés 5:1

Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los locos; porque no saben hacer lo que Dios quiere.

Isaías 1:16

Lavaos, y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo;

Isaías 52:11

Apartaos, apartaos; salid de allí; no toquéis cosa inmunda. Salid de en medio de ella; sed limpios los que lleváis los vasos del SEÑOR.

Jeremías 5:7

¿Cómo te he de perdonar por esto? Tus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Los sacié, y adulteraron, y en casa de ramera se juntaron en compañías.

Jeremías 13:27

Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados; en el mismo campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No serás limpia al fin? ¿Hasta cuándo pues?

Jeremías 16:20

¿Hará por ventura el hombre dioses para sí? Mas ellos no serán dioses.

Ezequiel 18:31

Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con que te habéis rebelado, y haceos corazón nuevo y espíritu nuevo. ¿Y por qué moriréis, Casa de Israel?

Ezequiel 20:7

entonces les dije: Cada uno eche de sí todo culto de dios fabricado por su carnal parecer, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Ezequiel 36:25

Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

Daniel 5:4

Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera, y de piedra.

Juan 13:10-11

Le dice Jesús: El que está lavado, no necesita sino que se lave los pies, porque está todo limpio; y vosotros limpios sois, aunque no todos.

Hechos 19:26

y veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino a gran multitud de casi toda el Asia, ha apartado con persuasión, diciendo, que no son dioses los que se hacen con las manos.

1 Corintios 10:7

Ni seáis honradores de ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a jugar.

2 Corintios 6:15-17

¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué parte el fiel con el infiel?

2 Corintios 7:1

Así que, amados, pues teniendo tales promesas, limpiémonos de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios.

Gálatas 4:8

Antes, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;

Hebreos 10:22

lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia

Santiago 4:8

Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.

1 Pedro 2:1-2

Habiendo pues dejado toda malicia, y todo engaño, y fingimientos, y envidias, y todas las murmuraciones,

Judas 1:23

Mas haced salvos a los otros con temor, arrebatándolos del fuego; mas con esto aborreciendo aun hasta la ropa que es contaminada de tocamiento de carne.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)