Génesis 4:7

Si bien hicieres, ¿no serás exaltado? Y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú señorearás sobre él.

Génesis 3:16

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él señoreará sobre ti.

Eclesiastés 8:12-13

Bien que el pecador haga mal cien veces, y sus días le sean prolongados, con todo yo también sé que los que a Dios temen tendrán bien, los que temen ante su presencia;

Isaías 3:10-11

Decid al justo que le irá bien; porque comerá del fruto de su trabajo.

Romanos 12:1

Por tanto, os ruego hermanos por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio racional.

Génesis 4:8-13

Y habló Caín con su hermano Abel. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y le mató.

Génesis 19:21

Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.

Números 32:23

Mas si así no lo hiciereis, he aquí habréis pecado contra Jehová; y sabed que os alcanzará vuestro pecado.

2 Samuel 24:23

Todo esto hizo Arauna, como un rey da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio.

2 Reyes 8:28

Y fue a la guerra con Joram hijo de Acab a Ramot de Galaad, contra Hazael rey de Siria; y los sirios hirieron a Joram.

Job 29:4

Como fui yo en los días de mi juventud, cuando el secreto de Dios estaba en mi tienda;

Job 42:8

Ahora pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros con afrenta, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job.

Proverbios 18:5

No es bueno tener respeto a la persona del impío, para hacer caer al justo de su derecho.

Proverbios 21:27

El sacrificio de los impíos es abominación: ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!

Jeremías 6:20

¿Para qué viene a mí este incienso de Seba, y la caña olorosa de tierra lejana? Vuestros holocaustos no son aceptables, ni vuestros sacrificios me agradan.

Malaquías 1:8

Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Ofrécelo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.

Malaquías 1:10

¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o alumbre mi altar de balde? Yo no recibo contentamiento en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.

Malaquías 1:13

Además dijisteis: ¡Oh qué fastidio! y lo despreciasteis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano? dice Jehová.

Hechos 10:35

sino que en toda nación, del que le teme y hace justicia, Él se agrada.

Romanos 2:6-10

el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:

Romanos 6:16

¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis; ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?

Romanos 7:8-9

Pero el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia. Porque sin la ley el pecado estaba muerto.

Romanos 14:18

Porque el que en estas cosas sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.

Romanos 15:16

para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles sea acepta, santificada por el Espíritu Santo.

Efesios 1:6

para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo aceptos en el Amado,

1 Timoteo 5:4

Pero si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos en casa, y a recompensar a sus padres; porque esto es bueno y agradable delante de Dios.

Hebreos 11:4

Por fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.

Santiago 1:15

Y la concupiscencia, cuando ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, engendra muerte.

1 Pedro 2:5

Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)