Habacuc 2:9

¡Ay del que codicia ganancia deshonesta para su casa, para poner en alto su nido, para ser librado del poder del mal!

Jeremías 49:16

Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en cavernas de peñas, que tienes la altura del monte: aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.

Génesis 13:10-13

Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto entrando en Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

Génesis 19:26-38

Entonces la esposa de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.

Deuteronomio 7:25-26

Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego: no codiciarás plata ni oro de sobre ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación a Jehová tu Dios;

Josué 7:21-26

Que vi entre el despojo un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido debajo de tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.

1 Reyes 21:2-4

Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que ésta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero.

1 Reyes 21:19-24

Y le hablarás diciendo: Así dice Jehová: ¿No mataste, y también has despojado? Y volverás a hablarle, diciendo: Así dice Jehová: En el lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre.

2 Reyes 5:20-27

Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él, y tomaré de él alguna cosa.

Job 20:19-28

Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres, y robó casas que él no edificó.

Salmos 10:3-6

Porque el malo se jacta del deseo de su corazón, y bendice al codicioso al cual aborrece Jehová.

Salmos 49:11

En su interior piensan que sus casas serán eternas, y sus habitaciones para generación y generación; dan sus nombres a sus tierras.

Salmos 52:7

He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza, sino que confió en la multitud de sus riquezas; y se mantuvo en su maldad.

Proverbios 18:11-12

Las riquezas del rico son la ciudad fortificada, y como un muro alto en su imaginación.

Isaías 28:15

Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte, e hicimos un acuerdo con el infierno; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, pues hemos hecho de la mentira nuestro refugio, y en la falsedad nos hemos escondido.

Isaías 47:7-9

Y dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería.

Jeremías 22:13-19

¡Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!

Abdías 1:4

Aunque te remontares como el águila, aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.

Zacarías 5:1-4

Y me volví, y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un rollo que volaba.

Hechos 1:17-25

Porque él era contado con nosotros y tuvo parte en este ministerio.

Judas 1:11

¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y por recompensa, se lanzaron en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)