Hebreos 10:32
Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sufristeis gran combate de aflicciones;
Hebreos 6:4
Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
Filipenses 1:29-30
Porque a vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en Él, sino también que padezcáis por Él,
Hechos 8:1-3
Y Saulo consentía en su muerte. Y en aquel tiempo fue hecha una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Hechos 9:1-2
Y Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote,
Hechos 26:18
para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
2 Corintios 4:6
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
Gálatas 3:3-4
¿Tan necios sois, habiendo comenzado en el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne?
Filipenses 3:16
Pero en aquello a que hemos llegado, andemos por una misma regla, sintamos una misma cosa.
Colosenses 2:1
Mas quiero que sepáis cuán grande lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro en la carne;
2 Timoteo 2:3-13
Tú, pues, sufre aflicciones como fiel soldado de Jesucristo.
2 Timoteo 4:7-8
He peleado la buena batalla, he acabado mi carrera, he guardado la fe.
Hebreos 12:4
Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.
2 Juan 1:8
Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos galardón completo.
Apocalipsis 2:5
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Apocalipsis 3:3
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido