Hechos 13:38

Os sea, pues, notorio, varones hermanos, que por Éste os es predicado el perdón de pecados,

Lucas 24:47

y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

Hechos 2:38

Entonces Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Hechos 5:31

A Éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.

1 Juan 2:12

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre.

Salmos 32:1

«Salmo de David: Masquil» Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

Salmos 130:4

Pero en ti hay perdón, para que seas temido.

Salmos 130:7

Espere Israel a Jehová; porque en Jehová hay misericordia, y abundante redención con Él.

Jeremías 31:34

Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

Ezequiel 36:32

No lo hago por vosotros, dice Jehová el Señor, sabedlo bien. Avergonzaos y confundíos de vuestros caminos, casa de Israel.

Daniel 3:18

Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua de oro que has levantado.

Daniel 9:24

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia eterna, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.

Miqueas 7:18-20

¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y olvidas el pecado del resto de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.

Zacarías 13:1

En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los moradores de Jerusalén, para lavar el pecado y la inmundicia.

Juan 1:29

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Hechos 2:14

Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.

Hechos 4:10

sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que por el nombre de Jesucristo de Nazaret, al que vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por Él este hombre está en vuestra presencia sano.

Hechos 10:43

De Éste dan testimonio todos los profetas, de que todos los que en Él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.

Hechos 28:28

Os sea, pues, notorio, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán.

2 Corintios 5:18-21

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Jesucristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación.

Efesios 1:7

en quien tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados, según las riquezas de su gracia,

Efesios 4:32

y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en Cristo os perdonó.

Colosenses 1:14

en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

Hebreos 8:6

Mas ahora tanto mejor ministerio es el suyo, por cuanto Él es el mediador de un mejor testamento, que ha sido establecido sobre mejores promesas.

Hebreos 8:12-13

Porque seré propicio a sus injusticias, y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré más.

Hebreos 9:9-14

Lo cual era figura de aquel tiempo presente, en el cual se presentaban ofrendas y sacrificios que no podían hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que servía con ellos;

Hebreos 9:22

Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no hay remisión.

Hebreos 10:4-18

Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

1 Juan 2:1-2

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)