Hechos 2:6

Y hecho este estruendo, juntóse la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar su propia lengua.

Y oyendo esto el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalem con él.

Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados;

Y teniendo á Pedro y á Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo concurrió á ellos al pórtico que se llama de Salomón, atónitos.

Porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.

Cuando vine á Troas para el evangelio de Cristo, aunque me fué abierta puerta en el Señor,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido