Hechos 8:2
Y llevaron á enterrar á Esteban varones piadosos, é hicieron gran llanto sobre él.
Génesis 23:2
Y murió Sara en Kiriath-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán: y vino Abraham á hacer el duelo á Sara y á llorarla.
Génesis 50:10-11
Y llegaron hasta la era de Atad, que está á la otra parte del Jordán, y endecharon allí con grande y muy grave lamentación: y José hizo á su padre duelo por siete días.
Números 20:29
Y viendo toda la congregación que Aarón era muerto, hiciéronle duelo por treinta días todas las familias de Israel.
Deuteronomio 34:8
Y lloraron los hijos de Israel á Moisés en los campos de Moab treinta días: Y así se cumplieron los días del lloro del luto de Moisés.
1 Samuel 28:3
Ya Samuel era muerto, y todo Israel lo había lamentado, y habíanle sepultado en Rama, en su ciudad. Y Saúl había echado de la tierra los encantadores y adivinos.
2 Samuel 3:31
Entonces dijo David á Joab, y á todo el pueblo que con él estaba: Romped vuestros vestidos, y ceñíos de sacos, y haced duelo delante de Abner. Y el rey iba detrás del féretro.
2 Crónicas 32:33
Y durmió Ezechîas con sus padres, y sepultáronlo en los más insignes sepulcros de los hijos de David, honrándole en su muerte todo Judá y los de Jerusalem: y reinó en su lugar Manasés su hijo.
2 Crónicas 35:25
Y endechó Jeremías por Josías, y todos los cantores y cantoras recitan sus lamentaciones sobre Josías hasta hoy; y las dieron por norma para endechar en Israel, las cuales están escritas en las Lamentaciones.
Isaías 57:1-2
PERECE el justo, y no hay quien pare mientes; y los píos son recogidos, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es recogido el justo.
Jeremías 22:10
No lloréis al muerto, ni de él os condolezcáis: llorad amargamente por el que va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
Jeremías 22:18
Por tanto así ha dicho Jehová, de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: Ay hermano mío! y ay hermana! ni lo lamentarán, diciendo: Ay señor! ay su grandeza!
Lucas 2:25
Y he aquí, había un hombre en Jerusalem, llamado Simeón, y este hombre, justo y pío, esperaba la consolación de Israel: y el Espíritu Santo era sobre él.
Juan 11:31-35
Entonces los Judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, siguiéronla, diciendo: Va al sepulcro á llorar allí.
Hechos 2:5
Moraban entonces en Jerusalem Judíos, varones religiosos, de todas las naciones debajo del cielo.
Hechos 10:2
Pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido