Hechos 9:6
Y él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
1 Samuel 28:5
Y cuando Saúl vio el campamento de los filisteos, temió, y se turbó su corazón en gran manera.
Salmos 25:8-9
Bueno y recto es Jehová; por tanto, Él enseñará a los pecadores el camino.
Salmos 25:12
¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger.
Salmos 94:12
Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Jehová, corriges, y en tu ley lo instruyes;
Isaías 57:18
He visto sus caminos, y lo sanaré; y lo guiaré y le daré consuelo a él y a sus enlutados.
Isaías 66:2
Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
Ezequiel 16:6-8
Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres. Y cuando estabas en tu propia sangre, te dije: ¡Vive! Sí, cuando estabas en tu sangre, te dije: ¡Vive!
Habacuc 3:16
Oí, y se conmovieron mis entrañas; a la voz temblaron mis labios; pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; si bien estaré quieto en el día de la angustia, cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.
Mateo 19:30
Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.
Lucas 3:10
Y la gente le preguntaba, diciendo: ¿Qué, pues, haremos?
Hechos 2:37
Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
Hechos 9:15-16
Y le dijo el Señor: Ve; porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
Hechos 10:6
Éste posa en casa de cierto Simón, curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que debes hacer.
Hechos 10:22
Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y de buen testimonio en toda la nación de los judíos, fue avisado de Dios por un santo Ángel, de hacerte venir a su casa, y oír de ti palabras.
Hechos 10:32
Envía, pues, a Jope, y haz venir a un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro; éste posa en casa de Simón, curtidor, junto al mar; el cual cuando venga, te hablará.
Hechos 11:13-14
el cual nos contó cómo había visto en su casa al Ángel, que se puso en pie, y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, que tiene por sobrenombre Pedro;
Hechos 16:29-30
Él entonces, pidiendo luz, entró corriendo, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas;
Hechos 22:10
Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate y ve a Damasco, y allí se te dirá todo lo que está ordenado que hagas.
Hechos 24:25-26
Y disertando él de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix, se espantó, y dijo: Vete ahora, y cuando tenga oportunidad te llamaré.
Hechos 26:16
Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti,
Romanos 5:20
Y la ley entró para que el pecado abundase; pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
Romanos 7:9
Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
Romanos 9:15-24
Porque a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia; y me compadeceré del que yo me compadezca.
Romanos 10:3
Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer su propia justicia, no se han sujetado a la justicia de Dios.
Romanos 10:20
También Isaías dice osadamente: Fui hallado de los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mí.
Gálatas 1:15-16
Mas cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
Filipenses 2:12
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación, con temor y temblor,
1 Timoteo 1:14-16
Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
Santiago 4:6
Mas Él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido