Isaías 22:12
Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos llamó en este día á llanto y á endechas, á mesar y á vestir saco.
Joel 2:17
Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, á tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?
Joel 1:13
Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, dormid en sacos, ministros de mi Dios: porque quitado es de la casa de vuestro Dios el presente y la libación.
Miqueas 1:16
Mésate y trasquílate por los hijos de tus delicias: ensancha tu calva como águila; porque fueron trasportados de ti.
2 Crónicas 35:25
Y endechó Jeremías por Josías, y todos los cantores y cantoras recitan sus lamentaciones sobre Josías hasta hoy; y las dieron por norma para endechar en Israel, las cuales están escritas en las Lamentaciones.
Esdras 9:3
Lo cual oyendo yo, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué de los cabellos de mi cabeza y de mi barba, y sentéme atónito.
Nehemías 8:9-12
Y Nehemías el Tirsatha, y el sacerdote Esdras, escriba, y los Levitas que hacían entender al pueblo, dijeron á todo el pueblo: Día santo es á Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis: porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley
Nehemías 9:9
Y miraste la aflicción de nuestos padres en Egipto, y oíste el clamor de ellos en el mar Bermejo;
Job 1:20
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;
Eclesiastés 3:4
Tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
Eclesiastés 3:11
Todo lo hizo hermoso en su tiempo: y aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo.
Isaías 15:2
Subió á Bayith y á Dibón, lugares altos, á llorar; sobre Nebo y sobre Medeba aullará Moab: toda cabeza de ella será raída, y toda barba se mesará.
Amós 8:10
Y tornaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y haré poner saco sobre todos lomos, y peladura sobre toda cabeza; y tornaréla como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.
Jonás 3:6
Y llegó el negocio hasta el rey de Nínive, y levantóse de su silla, y echó de sí su vestido, y cubrióse de saco, y se sentó sobre ceniza.
Santiago 4:8-10
Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.
Santiago 5:1
EA ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido