Isaías 27:6

Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo se llenará de fruto.

Isaías 37:31

Y el remanente de la casa de Judá que hubiere escapado, volverá a echar raíz abajo, y llevará fruto arriba.

Oseas 14:5-6

Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

Salmos 92:13-15

Los que están plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán.

Isaías 6:13

Pues aún quedará en ella una décima parte, y volverá a ser consumida, como la encina y el roble, de los cuales en la tala queda el tronco, así será el tronco de ella la simiente santa.

Isaías 49:20-23

Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Angosto es para mí este lugar; apártate por amor de mí, para que yo more.

Isaías 54:1-3

Alégrate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la dejada que los de la casada, dice Jehová.

Isaías 60:22

El pequeño vendrá a ser mil, el menor, una nación fuerte. Yo Jehová, a su tiempo lo apresuraré.

Jeremías 30:19

Y acción de gracias saldrá de ellos, y voz de gente que se regocija; y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los glorificaré, y no serán menoscabados.

Oseas 2:23

Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de la que no ha obtenido misericordia; y diré al que no era mi pueblo: Tú eres mi pueblo, y él dirá: Tú eres mi Dios.

Zacarías 2:11

Y muchas naciones se unirán a Jehová en aquel día, y serán mi pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha enviado a ti.

Zacarías 10:8-9

Yo les silbaré y los reuniré, porque los he redimido; y se multiplicarán como antes fueron multiplicados.

Romanos 11:16-26

Porque si el primer fruto es santo, también lo es la masa, y si la raíz es santa, también lo son las ramas.

Gálatas 3:29

Y si vosotros sois de Cristo, entonces simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa.

Filipenses 3:3

Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu adoramos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

Apocalipsis 11:15

Y el séptimo ángel tocó la trompeta; y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo han venido a ser de nuestro Señor, y de su Cristo; y reinará para siempre jamás.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)