Isaías 28:19

Luego que comenzare a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será por espanto el sólo entender el reporte.

1 Samuel 3:11

Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos.

2 Reyes 17:6

En el año nueve de Oseas tomó el rey de Asiria a Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los medos.

2 Reyes 18:13

Y a los catorce años del rey Ezequías, subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.

2 Reyes 21:12

Por tanto, así dice Jehová el Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalén y sobre Judá, que el que lo oyere, le retiñirán ambos oídos.

2 Reyes 24:2

Pero Jehová envió contra él tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas; los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.

Job 18:11

De todas partes lo asombrarán temores, y le harán huir desconcertado.

Isaías 10:5-6

Oh Asiria, vara y bordón de mi furor; en su mano he puesto mi ira.

Isaías 33:7

He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.

Isaías 36:22

Entonces Eliaquim hijo de Hilcías mayordomo, y Sebna escriba, y Joah hijo de Asaf el cronista, vinieron a Ezequías rasgadas sus vestiduras, y le contaron las palabras del Rabsaces.

Isaías 37:3

Los cuales le dijeron: Ezequías dice así: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia, es este día; porque los hijos han llegado hasta el punto de nacer, y no hay fuerzas para dar a luz.

Isaías 50:4

El Señor Jehová me dio lengua de sabios, para saber hablar en sazón palabra al cansado; me despierta mañana tras mañana, despierta mi oído para que oiga como los sabios.

Jeremías 19:3

Dirás, pues: Oíd palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñirán los oídos.

Ezequiel 21:19-23

Y tú, hijo de hombre, señálate dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; de una misma tierra salgan ambos; y elige un lugar; escógelo en el principio del camino que conduce a la ciudad.

Daniel 7:28

Hasta aquí fue el fin del asunto. En cuanto a mí, Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se demudó, pero guardé el asunto en mi corazón.

Daniel 8:27

Y yo Daniel fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, atendí el asunto del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.

Habacuc 3:16

Oí, y se conmovieron mis entrañas; a la voz temblaron mis labios; pudrición entró en mis huesos, y dentro de mí me estremecí; si bien estaré quieto en el día de la angustia, cuando suba al pueblo el que lo invadirá con sus tropas.

Lucas 21:25-26

Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de naciones en confusión; bramando el mar y las olas;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)