Isaías 28:9

¿A quién le enseñará conocimiento, o a quién le hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos?

Salmos 131:2

En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.

Jeremías 6:10

¿A quién debo de hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.

Salmos 50:17

Pues tú aborreces la instrucción, y echas a tu espalda mis palabras.

Proverbios 1:29

por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor de Jehová,

Isaías 28:26

Porque su Dios le instruye y le enseña a juicio.

Isaías 30:10-12

Que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;

Isaías 30:20

Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus enseñadores nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán tus enseñadores.

Isaías 48:17

Así dice Jehová, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy Jehová tu Dios, que te enseña para provecho, que te conduce por el camino en que debes andar.

Isaías 50:4

El Señor Jehová me dio lengua de sabios, para saber hablar en sazón palabra al cansado; me despierta mañana tras mañana, despierta mi oído para que oiga como los sabios.

Isaías 53:1

¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?

Isaías 54:13

Y todos tus hijos serán enseñados de Jehová; y multiplicará la paz de tus hijos.

Jeremías 5:31

los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por su propia mano; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis al final de esto?

Mateo 11:25

En aquel tiempo, respondió Jesús y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.

Mateo 21:15-16

Y cuando los príncipes de los sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron,

Marcos 10:15

De cierto os digo que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.

Juan 3:19

Y ésta es la condenación; que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Juan 12:38

para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?

Juan 12:47-48

Y si alguno oye mis palabras, y no cree, yo no le juzgo; porque no vine para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.

1 Pedro 2:2

desead, como niños recién nacidos, la leche no adulterada de la palabra, para que por ella crezcáis;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)