Isaías 44:18

No saben ni entienden; porque sus ojos están cerrados para no ver, y su corazón para no entender.

Salmos 81:12

Los entregué, por tanto, a la dureza de su corazón: Caminaron en sus consejos.

Isaías 29:10

Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró vuestros ojos; puso velo sobre vuestros profetas principales, los videntes.

Jeremías 10:8

Pero ellos son del todo torpes y necios. Enseñanza de vanidades es el leño.

Jeremías 10:14

Todo hombre se embrutece en su entendimiento; avergüéncese de su ídolo todo fundidor; porque mentira es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella.

Salmos 92:6

El hombre necio no sabe, y el insensato no entiende esto:

Proverbios 2:5-9

Entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios.

Proverbios 28:5

Los hombres malos no entienden el juicio; mas los que buscan a Jehová, entienden todas las cosas.

Isaías 1:3

El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor: Pero Israel no conoce, mi pueblo no tiene entendimiento.

Isaías 6:9-10

Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.

Isaías 44:9

Los formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos para su confusión son testigos, que ellos ni ven ni entienden.

Isaías 44:20

De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es una mentira lo que tengo en mi mano derecha?

Isaías 45:20

Reuníos, y venid; acercaos, todos los que habéis escapado de las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su imagen esculpida, y los que ruegan a un dios que no puede salvar.

Isaías 46:7-8

Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo colocan en su lugar; allí se está, y no se mueve de su sitio. Le hablan, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.

Isaías 56:11

Sí, ellos son perros comilones e insaciables; y son pastores que no pueden entender: todos ellos miran por sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.

Jeremías 5:21

Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye.

Daniel 12:10

Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos.

Oseas 14:9

¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes tropezarán en ellos.

Mateo 12:34

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Mateo 13:14-15

Y en ellos se cumple la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, mas no percibiréis.

Juan 5:44

¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que sólo de Dios viene?

Juan 8:43

¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.

Juan 12:39-40

Por esto no podían creer; porque en otra ocasión dijo Isaías:

Hechos 14:16

El cual en las edades pasadas dejó a todas las gentes andar en sus propios caminos;

Romanos 1:21-23

Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se envanecieron en sus discursos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Romanos 1:28

Y como no les pareció retener a Dios en su conocimiento, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer lo que no conviene;

Romanos 11:8-10

Como está escrito: Dios les dio espíritu de somnolencia, ojos que no vean; oídos que no oigan hasta el día de hoy.

2 Corintios 4:3-4

Que si nuestro evangelio está aún encubierto, para los que se pierden está encubierto;

2 Tesalonicenses 2:9-12

aquel inicuo, cuya venida será según la operación de Satanás, con todo poder y señales, y prodigios mentirosos,

2 Pedro 2:14

Tienen los ojos llenos de adulterio, y no pueden dejar de pecar. Seducen a las almas inestables, tienen un corazón ejercitado en la codicia; son hijos de maldición.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)