Isaías 62:6

Sobre tus muros, oh Jerusalem, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no ceséis,

Isaías 52:8

Voz de tus atalayas! alzarán la voz, juntamente darán voces de júbilo; porque ojo á ojo verán que Jehová vuelve á traer á Sión.

Isaías 56:10

Sus atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.

2 Crónicas 8:14

Y constituyó los repartimientos de los sacerdotes en sus oficios, conforme á la ordenación de David su padre; y los Levitas por sus órdenes, para que alabasen y ministrasen delante de los sacerdotes, casa cosa en su día; asimismo los porteros por su orden

Ezequiel 3:17-21

Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya á la casa de Israel: oirás pues tú la palabra de mi boca, y amonestarlos has de mi parte.

Ezequiel 33:2-9

Hijo del hombre, habla á los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, y se lo pusiere por atalaya,

Salmos 74:2

Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de antiguo, Cuando redimiste la vara de tu heredad; Este monte de Sión, donde has habitado.

Jeremías 6:17

Desperté también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad á la voz de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos.

Génesis 32:26

Y dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.

Salmos 134:1-2

Cántico gradual. MIRAD, bendecid á Jehová, Vosotros todos los siervos de Jehová, Los que en la casa de Jehová estáis por las noches.

Isaías 62:1

POR amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalem no he de parar, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salud se encienda como una antorcha.

Lucas 11:5-13

Díjoles también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, é irá á él á media noche, y le dirá: Amigo, préstame tres panes,

Hebreos 13:17

Obedeced á vuestros pastores, y sujetaos á ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es útil.

Génesis 32:12

Y tú has dicho: Yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.

Números 14:17-19

Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor, como lo hablaste, diciendo:

Salmos 74:18

Acuerdáte de esto: que el enemigo ha dicho afrentas á Jehová, Y que el pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.

Cantares 3:3

Halláronme los guardas que rondan la ciudad, Y díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?

Cantares 5:7

Halláronme los guardas que rondan la ciudad: Hiriéronme, llagáronme, Quitáronme mi manto de encima los guardas de los muros.

Isaías 43:26

Hazme acordar, entremos en juicio juntamente; relata tú para abonarte.

Mateo 15:22-27

Y he aquí una mujer Cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija es malamente atormentada del demonio.

Lucas 18:1-8

Y PROPUSOLES también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar,

Lucas 18:39

Y los que iban delante, le reñían que callase; mas él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí.

Hechos 10:4

Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios.

Hechos 10:31

Y dijo: Cornelio, tu oración es oída, y tus limosnas han venido en memoria en la presencia de Dios.

1 Corintios 12:28

Y á unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas.

Efesios 4:11-12

Y él mismo dió unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores;

1 Tesalonicenses 5:17

Orad sin cesar.

Apocalipsis 4:6-8

Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro animales llenos de ojos delante y detrás.

Apocalipsis 6:10

Y clamaban en alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?

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