Isaías 64:3

Cuando hiciste cosas terribles, cuales nunca esperábamos, y descendiste, se deslizaron los montes ante tu presencia.

Salmos 66:3

Decid a Dios: ¡Cuán asombrosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder se someterán a ti tus enemigos.

Salmos 66:5

Venid, y ved las obras de Dios, temible en sus hechos para con los hijos de los hombres.

Salmos 106:22

Maravillas en la tierra de Cam, cosas formidables sobre el Mar Rojo.

Éxodo 34:10

Y Él dijo: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo: haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna; y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa terrible la que yo haré contigo.

Deuteronomio 4:34

¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros y con guerra, y mano fuerte y brazo extendido, y grandes terrores, como todo lo que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?

Deuteronomio 10:21

Él es tu alabanza, y Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas grandes y terribles cosas que tus ojos han visto.

Jueces 5:4-5

Cuando saliste de Seir, oh Jehová, cuando te apartaste del campo de Edom, la tierra tembló, y los cielos destilaron, y las nubes gotearon aguas.

2 Samuel 7:23

¿Y qué nación hay en la tierra como tu pueblo Israel, al cual Dios fue y redimió por pueblo para sí, y para darle nombre, y para hacer por vosotros grandes y temibles obras, por tu tierra, por amor de tu pueblo que tú redimiste de Egipto, de las naciones y de sus dioses?

Salmos 65:5-6

Con tremendas cosas, en justicia, nos responderás tú, oh Dios de nuestra salvación, esperanza de todos los términos de la tierra, y de los más remotos confines del mar.

Salmos 68:8

La tierra tembló; también destilaron los cielos a la presencia de Dios; aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel.

Salmos 76:12

Él cortará el espíritu de los príncipes; terrible es a los reyes de la tierra.

Salmos 105:27-36

Pusieron en ellos las palabras de sus señales, y sus prodigios en la tierra de Cam.

Isaías 64:1

¡Oh si rompiese los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes,

Habacuc 3:3

Dios viene de Temán, y el Santo del monte de Parán (Selah). Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza.

Habacuc 3:6

Se paró, y midió la tierra; miró, e hizo temblar las naciones; y los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)