Jeremías 1:17

Tú pues, ciñe tus lomos, y te levantarás, y les hablarás todo lo que te mandaré: no temas delante de ellos, porque no te haga yo quebrantar delante de ellos.

1 Reyes 18:46

Y la mano de Jehová fué sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y vino corriendo delante de Achâb hasta llegar á Jezreel.

Job 38:3

Ahora ciñe como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y hazme saber tú.

Jeremías 1:7-8

Y díjome Jehová: No digas, soy niño; porque á todo lo que te enviaré irás tú, y dirás todo lo que te mandaré.

1 Pedro 1:13

Por lo cual, teniendo los lomos de vuestro entendimiento ceñidos, con templanza, esperad perfectamente en la gracia que os es presentada cuando Jesucristo os es manifestado:

Éxodo 3:12

Y él le respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis á Dios sobre este monte.

Éxodo 7:2

Tú dirás todas las cosas que yo te mandaré, y Aarón tu hermano hablará á Faraón, para que deje ir de su tierra á los hijos de Israel.

2 Reyes 4:29

Entonces dijo él á Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi bordón en tu mano, y ve; y si alguno te encontrare, no lo saludes; y si alguno te saludare, no le respondas: y pondrás mi bordón sobre el rostro del niño.

2 Reyes 9:1

ENTONCES el profeta Eliseo llamó á uno de los hijos de los profetas, y díjole: Ciñe tus lomos, y toma esta alcuza de aceite en tu mano, y ve á Ramoth de Galaad.

Jeremías 17:18

Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre: trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento.

Jeremías 23:28

El profeta con quien fuere sueño, cuente sueño; y el con quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.

Ezequiel 2:6-7

Y tú, hijo del hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinas, y tú moras con escorpiones: no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.

Ezequiel 3:10-11

Y díjome: Hijo del hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.

Ezequiel 3:14-18

Levantóme pues el espíritu, y me tomó; y fuí en amargura, en la indignación de mi espíritu: mas la mano de Jehová era fuerte sobre mí.

Ezequiel 33:6-8

Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare la corneta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él alguno; por causa de su pecado fué tomado, mas demandaré su sangre de mano del atalaya.

Jonás 3:2

Levántate, y ve á Nínive, aquella gran ciudad, y publica en ella el pregón que yo te diré.

Lucas 12:35

Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras antorchas encendidas;

Hechos 20:20

Cómo nada que fuese útil he rehuído de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,

Hechos 20:27

Porque no he rehuído de anunciaros todo el consejo de Dios.

1 Corintios 9:16

Pues bien que anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ­ay de mí si no anunciare el evangelio!

1 Tesalonicenses 2:2

Pues aun habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en Dios nuestro para anunciaros el evangelio de Dios con gran combate.

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