Jeremías 14:17
Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebranto es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de muy grave herida.
Jeremías 8:21
Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado.
Jeremías 9:1
¡Oh si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!
Jeremías 13:17
Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová es llevado cautivo.
Isaías 37:22
ésta es la palabra que Jehová habló acerca de él: La virgen, la hija de Sión te ha menospreciado, y ha hecho escarnio de ti; a tus espaldas mueve su cabeza la hija de Jerusalén.
Lamentaciones 1:15-16
El Señor ha hollado a todos mis hombres fuertes en medio de mí; Convocó contra mí asamblea para quebrantar mis jóvenes; como lagar ha pisoteado el Señor a la virgen hija de Judá.
Lamentaciones 2:13
¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque tu quebrantamiento es grande como el mar; ¿quién te sanará?
Salmos 39:10
Quita de sobre mí tu plaga; bajo los golpes de tu mano estoy consumido.
Salmos 80:4-5
Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo mostrarás indignación contra la oración de tu pueblo?
Salmos 119:136
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Jeremías 8:18
A causa de mi fuerte dolor mi corazón desfallece en mí.
Jeremías 10:19
¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Pero yo dije: Ciertamente enfermedad mía es ésta, y debo sufrirla.
Jeremías 30:14-15
Todos tus amantes te olvidaron; no te buscan; porque de herida de enemigo te herí, con azote de cruel, a causa de la muchedumbre de tu maldad, y de la multitud de tus pecados.
Lamentaciones 2:18
El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sión, corran tus lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.
Lamentaciones 3:48-49
Ríos de aguas derraman mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Amós 5:2
Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, no hay quien la levante.
Miqueas 6:13
Por eso yo también te haré enfermar, hiriéndote, asolándote por tus pecados.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido