Lamentaciones 2:18
El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sión, corran tus lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.
Salmos 119:145
COF. Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, y guardaré tus estatutos.
Jeremías 9:1
¡Oh si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!
Lamentaciones 1:16
Por esta causa yo lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas; porque el consolador que debiera reanimar mi alma se alejó de mí; mis hijos están desolados, porque el enemigo prevaleció.
Lamentaciones 2:8
Jehová determinó destruir el muro de la hija de Sión; Extendió el cordel, no retrajo su mano de destruir: Hizo, pues, que se lamentara el antemuro y el muro; languidecen juntos.
Salmos 119:136
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Lamentaciones 1:2
Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas; no tiene quien la consuele de entre todos sus amantes; todos sus amigos la traicionaron, se le volvieron enemigos.
Lamentaciones 3:48-49
Ríos de aguas derraman mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Oseas 7:14
Y no clamaron a mí con su corazón cuando aullaron sobre sus camas, para el trigo y el mosto se congregaron, se rebelaron contra mí.
Habacuc 2:11
Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del enmaderado le responderá.
Isaías 26:16-17
Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.
Jeremías 4:31
Porque oí una voz como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza; voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ¡Ay ahora de mí! que mi alma desmaya a causa de los asesinos.
Jeremías 9:17-18
Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad, y llamad plañideras que vengan; y enviad por las mujeres hábiles, que vengan;
Jeremías 13:17
Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová es llevado cautivo.
Jeremías 14:17
Les dirás, pues, esta palabra: Derramen mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebranto es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de muy grave herida.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido