Jeremías 17:14
Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
Deuteronomio 10:21
Él es tu alabanza, y Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas grandes y terribles cosas que tus ojos han visto.
Salmos 109:1
«Al Músico principal: Salmo de David» Oh Dios de mi alabanza, no calles;
Salmos 6:2
Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado; sáname, oh Jehová, porque mis huesos están conmovidos.
Salmos 60:5
Para que se libren tus amados, salva con tu diestra, y óyeme.
Deuteronomio 32:39
Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano.
Salmos 6:4
Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.
Salmos 12:4
los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor sobre nosotros?
Salmos 106:47
Sálvanos, Jehová Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para que alabemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.
Salmos 148:14
Él ha exaltado el cuerno de su pueblo; alábenle todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo a Él cercano. Aleluya.
Isaías 6:10
Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos; no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y su corazón entienda, y se convierta, y sea sanado.
Isaías 57:18-19
He visto sus caminos, y lo sanaré; y lo guiaré y le daré consuelo a él y a sus enlutados.
Jeremías 15:20
Y te daré para este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán: porque yo estoy contigo para salvarte y para librarte, dice Jehová.
Jeremías 31:18
Ciertamente he oído a Efraín lamentarse así: Me azotaste, y castigado fui como novillo indómito. Conviérteme y seré convertido; porque tú eres Jehová mi Dios.
Mateo 8:25
Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.
Mateo 14:30
Pero viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Lucas 4:18
El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados:
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido