Jeremías 26:21

Y oyó sus palabras el rey Joacim, y todos sus grandes, y todos sus príncipes, y el rey procuró matarle; lo cual entendiendo Urías, tuvo temor, y huyó, y se fue a Egipto:

Mateo 10:23

Y cuando os persiguieren en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo: No acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, sin que haya venido el Hijo del Hombre.

2 Crónicas 16:10

Y enojado Asa contra el vidente, lo echó en la casa de la cárcel, porque se encolerizó en extremo a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.

Jeremías 36:26

Entonces el rey mandó a Jerameel hijo de Amelec, y a Seraías hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, para que prendiesen a Baruc el escriba y al profeta Jeremías; pero Jehová los escondió.

Mateo 14:5

Y quería matarle, pero temía al pueblo, porque le tenían como a profeta.

1 Reyes 19:1-3

Y Acab dio la nueva a Jezabel de todo lo que Elías había hecho, de cómo había matado a espada a todos los profetas.

Salmos 119:109

De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.

Proverbios 29:25

El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.

Mateo 10:28

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a Aquél que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Mateo 10:39

El que hallare su vida, la perderá; mas el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.

Mateo 16:25-26

Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

Marcos 6:19

Y Herodías le aborrecía, y deseaba matarle, pero no podía;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)