Jeremías 36:26

Entonces el rey mandó a Jerameel hijo de Amelec, y a Seraías hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, para que prendiesen a Baruc el escriba y al profeta Jeremías; pero Jehová los escondió.

1 Reyes 19:1-3

Y Acab dio la nueva a Jezabel de todo lo que Elías había hecho, de cómo había matado a espada a todos los profetas.

1 Reyes 19:10

Y él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas: y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

1 Reyes 19:14

Y él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Salmos 91:1

El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.

1 Reyes 17:3

Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está delante del Jordán;

1 Reyes 17:9

Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y allí morarás: he aquí yo he mandado allí a una mujer viuda que te sustente.

1 Reyes 18:4

Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó cien profetas, los cuales escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.

1 Reyes 18:10-12

Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte; y respondiendo ellos: No está aquí; él ha hecho jurar al reino o nación que no te han hallado.

Salmos 27:5

Porque Él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su pabellón; me pondrá en alto sobre una roca.

Salmos 32:7

Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia: Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah)

Salmos 57:1

«Al Músico principal: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva» Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos.

Salmos 64:2

Escóndeme del consejo secreto de los malignos; de la conspiración de los obradores de iniquidad;

Salmos 121:8

Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.

Isaías 26:20

Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete como por un momento, en tanto que pasa la indignación.

Jeremías 1:19

Y pelearán contra ti, mas no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.

Jeremías 2:30

Por demás he azotado vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador.

Jeremías 15:20-21

Y te daré para este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán: porque yo estoy contigo para salvarte y para librarte, dice Jehová.

Jeremías 26:21-23

Y oyó sus palabras el rey Joacim, y todos sus grandes, y todos sus príncipes, y el rey procuró matarle; lo cual entendiendo Urías, tuvo temor, y huyó, y se fue a Egipto:

Jeremías 36:5

Después mandó Jeremías a Baruc, diciendo: Yo estoy preso, no puedo entrar en la casa de Jehová:

Jeremías 36:19

Entonces dijeron los príncipes a Baruc: Ve, y escóndete tú y Jeremías, y nadie sepa dónde estáis.

Mateo 23:34-37

Por tanto, he aquí yo os envío profetas, y sabios, y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis; y a algunos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;

Mateo 26:47-50

Y cuando Él aún hablaba, vino Judas, uno de los doce, y una gran multitud con él, con espadas y palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

Juan 7:32

Los fariseos oyeron al pueblo que murmuraba de Él estas cosas; y los príncipes de los sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen.

Juan 8:20

Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.

Juan 8:59

Entonces tomaron piedras para arrojárselas; pero Jesús se encubrió, y salió del templo atravesando por en medio de ellos, y así pasó.

Juan 11:57

Y los príncipes de los sacerdotes y los fariseos habían dado orden, que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.

Hechos 12:11

Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo en verdad que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.

2 Reyes 6:18-20

Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la palabra de Eliseo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)