Jeremías 3:25
Acostémonos en nuestra vergüenza, y que nos cubra nuestra humillación; porque hemos pecado contra el SEÑOR nuestro Dios, nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud hasta hoy, y no hemos obedecido la voz del SEÑOR nuestro Dios.
Jeremías 22:21
Te hablé en tu prosperidad, pero dijiste: ``No escucharé." Esta ha sido tu costumbre desde tu juventud, que nunca has escuchado mi voz.
Deuteronomio 31:17-18
Y se encenderá mi ira contra él en aquel día; los abandonaré y esconderé mi rostro de ellos. Será consumido, y muchos males y tribulaciones vendrán sobre él, por lo que dirá en aquel día: `` ¿No será porque mi Dios no está en medio de mí que me han alcanzado estos males?"
Jueces 2:2
y en cuanto a vosotros, no haréis pacto con los habitantes de esta tierra; sus altares derribaréis." Pero vosotros no me habéis obedecido; ¿qué es esto que habéis hecho?
Esdras 9:6-15
y dije: Dios mío, estoy avergonzado y confuso para {poder} levantar mi rostro a ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de {nuestras} cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos.
Nehemías 9:32-34
Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia, no parezca insignificante ante ti toda la aflicción que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy.
Salmos 106:7
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu infinito amor, sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo.
Salmos 109:29
Sean vestidos de oprobio mis acusadores, y cúbranse con su propia vergüenza como con un manto.
Proverbios 5:13
No he escuchado la voz de mis maestros, ni he inclinado mi oído a mis instructores.
Isaías 48:8
Sí, tú no {las} oíste, ni nunca {las} conociste; ciertamente, no habían sido abiertos de antemano tus oídos, porque yo sabía que obrarías con mucha perfidia, y rebelde te han llamado desde el seno materno.
Isaías 50:11
He aquí, todos vosotros que encendéis fuego, que os rodeáis de teas, andad a la lumbre de vuestro fuego y entre las teas que habéis encendido. Esto os vendrá de mi mano: en tormento yaceréis.
Jeremías 2:2
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `De ti recuerdo el cariño de tu juventud, el amor de tu desposorio, de cuando me seguías en el desierto, por tierra no sembrada.
Jeremías 2:17
¿No te ha sucedido esto por haber dejado al SEÑOR tu Dios, cuando El te guiaba por el camino?
Jeremías 2:19
Te castigará tu propia maldad, y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo el dejar al SEÑOR tu Dios, y no tener temor de mí --declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
Jeremías 2:26
Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se ha avergonzado la casa de Israel: ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas;
Jeremías 6:26
Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio y revuélcate en ceniza; haz duelo como por hijo único, lamento de gran amargura, porque de pronto el destructor vendrá sobre nosotros.
Lamentaciones 5:7
Nuestros padres pecaron, ya no existen, {y} nosotros cargamos con sus iniquidades.
Lamentaciones 5:16
Ha caído la corona de nuestra cabeza. ¿Ay de nosotros, pues hemos pecado!
Ezequiel 7:18
``Se ceñirán de cilicio y los cubrirá el terror; {habrá} en todos los rostros vergüenza y todas las cabezas estarán rapadas.
Ezequiel 36:32
`No hago {esto} por vosotros' --declara el Señor DIOS-- `sabedlo bien. Avergonzaos y abochornaos de vuestra conducta, casa de Israel.'
Daniel 9:6-10
No hemos escuchado a tus siervos los profetas que hablaron en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.
Daniel 12:2
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno.
Romanos 6:21
¿Qué fruto teníais entonces en aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de esas cosas es muerte.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido