Jeremías 31:18
Escuchando, oí a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme y seré convertido; porque tú eres el SEÑOR mi Dios.
Salmos 80:3
Oh Dios, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Job 5:17
He aquí, que bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
Jeremías 31:9
Irán con lloro, mas con misericordias los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán; porque seré a Israel por Padre, y Efraín será mi primogénito.
Lamentaciones 5:21
Vuélvenos, oh SEÑOR, a ti, y nos volveremos; renueva nuestros días como al principio.
Salmos 80:7
Oh Dios de los ejércitos, haznos tornar; y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmos 80:19
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, haznos tornar; haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmos 94:12
Bienaventurado el varón a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyeres;
Jeremías 3:21-22
Voz sobre las alturas fue oída, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, del SEÑOR su Dios se han olvidado.
Jeremías 17:14
Sáname, oh SEÑOR, y seré sano; sálvame, y seré salvo, porque tú eres mi alabanza.
Lucas 15:20
Y levantándose, vino a su padre. Y como aún estuviese lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Hechos 3:26
A vosotros primeramente, Dios, levantando a su Hijo, Jesús, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
Apocalipsis 3:19
Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé pues celoso, y enmiéndate.
Job 33:27-28
El mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, y no me ha aprovechado;
Salmos 32:9
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada, porque si no, no lleguen a ti.
Salmos 39:8-9
Líbrame de todas mis rebeliones; no me pongas por escarnio del loco.
Salmos 85:4
Vuélvenos, oh Dios, salud nuestra, y haz cesar tu ira de sobre nosotros.
Salmos 102:19-20
Porque miró de lo alto de su santuario; el SEÑOR miró de los cielos a la tierra,
Salmos 119:75
Conozco, oh SEÑOR, que tus juicios son la misma justicia, y que en fidelidad me afligiste.
Proverbios 3:11
No deseches, hijo mío, el castigo del SEÑOR; ni te fatigues de su corrección;
Proverbios 26:3
El látigo para el caballo, y el cabestro para el asno, y la vara para el cuerpo del loco.
Proverbios 29:1
El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado; y no habrá para él medicina.
Isaías 1:5
¿Para qué os castigaré aún? Todavía os rebelaréis. Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
Isaías 9:13
Mas el pueblo no se convirtió al que lo hería, ni buscaron al SEÑOR de los ejércitos.
Isaías 51:20
Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como buey montés en la red, llenos del furor del SEÑOR, de ira del Dios tuyo.
Isaías 53:7
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca. Como oveja, fue llevado al matadero; y como cordero delante de sus trasquiladores enmudeció; y no abrió su boca.
Isaías 57:15-18
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita en eternidad, y cuyo nombre es El Santo, que tengo por morada la altura y la santidad; y con el quebrantado y abatido de espíritu habito , para hacer vivir el espíritu de los abatidos, y para hacer vivir el corazón de los quebrantados.
Isaías 63:16
Porque tú eres nuestro padre, que Abraham nos ignora, e Israel no nos conoce. Tú, SEÑOR, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.
Jeremías 2:30
Por demás he azotado vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestro cuchillo devoró a vuestros profetas como león destrozador.
Jeremías 3:25
Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre, porque pecamos contra el SEÑOR nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no oímos la voz del SEÑOR nuestro Dios.
Jeremías 5:3
Oh SEÑOR, ¿Por ventura no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir castigo; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.
Jeremías 31:6
Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos en Sion, al SEÑOR nuestro Dios.
Jeremías 50:4-5
En aquellos días y en aquel tiempo, dice el SEÑOR, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán al SEÑOR su Dios.
Lamentaciones 3:27-30
Tet : Bueno es al varón, si llevare el yugo desde su juventud.
Oseas 4:16
Porque como becerra cerrera se apartó Israel, ¿los apacentará ahora el SEÑOR como a carneros en anchura?
Oseas 5:12-13
Yo, pues, seré como polilla a Efraín, y como carcoma a la Casa de Judá.
Oseas 5:15-2
Andaré, y tornaré a mi lugar, hasta que conozcan su pecado, y busquen mi rostro. En su angustia madrugarán a mí.
Oseas 10:11
Efraín es becerra domada, amadora del trillar; mas yo pasaré sobre su lozana cerviz; yo haré halar a Efraín; arará Judá, quebrará sus terrones Jacob.
Oseas 11:8-9
¿Cómo tengo de dejarte, oh Efraín? ¿He de entregarte yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte como Adma, ni ponerte como a Zeboim? Mi corazón se revuelve dentro de mí, se inflama toda mi compasión.
Oseas 14:4-8
Yo medicinaré su rebelión, los amaré de voluntad; porque mi furor se apartó de ellos.
Sofonías 3:2
No escuchó la voz, ni recibió la disciplina; no se confió en el SEÑOR, no se acercó a su Dios.
Malaquías 4:6
El convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres; para que yo no venga, y hiera con destrucción la tierra.
Lucas 1:17
Porque él irá delante de él con el Espíritu y virtud de Elías, para convertir los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a la prudencia de los justos, para aparejar al Señor un pueblo preparado.
Filipenses 2:13
porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Santiago 1:16-18
Hermanos míos muy amados, no erréis.
Hebreos 12:5
y estáis ya olvidados de la consolación que como con hijos habla con vosotros, (diciendo): Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, ni desmayes cuando eres de él redargüido;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido