Jeremías 51:55

Porque Jehová destruye a Babilonia, y quitará de ella el mucho estruendo; y bramarán sus olas, como muchas aguas será el sonido de la voz de ellos.

Salmos 18:4

Me rodearon los dolores de la muerte, y torrentes de hombres perversos me atemorizaron.

Salmos 65:7

El que calma el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, y el alboroto de las naciones.

Salmos 93:3-4

Alzaron los ríos, oh Jehová, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos sus ondas.

Isaías 15:1

Carga de Moab. Ciertamente en una noche fue destruida y silenciada Ar de Moab. Ciertamente en una noche fue destruida y silenciada Kir de Moab.

Isaías 17:13

Los pueblos harán estrépito a manera de ruido de muchas aguas; mas Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados como el tamo de los montes delante del viento, y como el polvo delante del torbellino.

Isaías 24:8-11

Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa.

Isaías 47:5

Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos.

Jeremías 25:10

Y haré que perezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, el ruido de piedras de molino y la luz de la lámpara.

Jeremías 50:10-15

Y Caldea será para despojo; todos los que la saquearen, quedarán saciados, dice Jehová.

Jeremías 51:38-39

A una rugirán como leones; como cachorros de leones gruñirán.

Jeremías 51:42

Subió el mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fue cubierta.

Ezequiel 26:3

por tanto, así dice Jehová el Señor: He aquí yo contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas.

Lucas 21:25

Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de naciones en confusión; bramando el mar y las olas;

Apocalipsis 17:15

Y me dijo: Las aguas que viste, donde se sienta la ramera, son pueblos y multitudes y naciones y lenguas.

Apocalipsis 18:22-23

Y voz de arpistas, y de músicos, y de flautistas, y de trompetistas, no se oirá más en ti; y ningún artífice de cualquier oficio, no se hallará más en ti; y el ruido de la piedra de molino no se oirá más en ti.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)