Jeremías 9:1
OH si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!
Jeremías 13:17
Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma á causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fué cautivo.
Isaías 22:4
Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.
Jeremías 6:26
Hija de mi pueblo, cíñete de saco, y revuélcate en ceniza; hazte luto como por hijo único, llanto de amarguras: porque presto vendrá sobre nosotros el destruidor.
Jeremías 8:21-22
Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo; entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado.
Lamentaciones 2:11
Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, Mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.
Salmos 42:3
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Salmos 119:136
Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley.
Isaías 16:9
Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer la viña de Sibma; embriagarte hé de mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale: porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá la algazara.
Jeremías 4:19
Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón: mi corazón ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra.
Jeremías 14:17
Decirles has, pues, esta palabra: Córranse mis ojos en lágrimas noche y día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija de mi pueblo, de plaga muy recia.
Lamentaciones 2:18-19
El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sión, echa lágrimas como un arroyo día y noche; No descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.
Lamentaciones 3:48-49
Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Ezequiel 21:6-7
Y tú, hijo del hombre, gime con quebrantamiento de lomos, y con amargura; gime delante de los ojos de ellos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido