y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

Como salió del vientre de su madre, desnudo, así volverá, yéndose tal como vino; y nada tomará de su trabajo para llevar en su mano.

Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

Dando gracias siempre por todas las cosas a Dios y al Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Dad gracias en todo; porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.

Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

porque cuando muera no llevará nada, ni descenderá tras él su gloria.

Igualmente, a todo hombre a quien Dios le da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellos y tome su porción y goce de su trabajo. Esto es don de Dios.

y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Y Jacob se enojaba contra Raquel, y decía: ¿Soy yo en lugar de Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?

Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; que para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros:

Jehová empobrece, y Él enriquece: Abate, y enaltece.

Y Samuel se lo manifestó todo, sin encubrirle nada. Entonces él dijo: Jehová es; haga lo que bien le pareciere.

Quizá mirará Jehová a mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy.

Y no oyó el rey al pueblo; porque esto venía de parte de Jehová, para confirmar la palabra que Jehová había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam hijo de Nabat.

Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: ¿Mas no habrá paz y verdad en mis días?

Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu rostro.

«Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue» Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca.

Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.

Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido; y te has airado con él.

Por tanto, glorificad a Jehová en el fuego; aun en las islas del mar sea nombrado Jehová, Dios de Israel.

¿Quién dio a Jacob por despojo, y entregó a Israel a saqueadores? ¿No fue Jehová, contra quien pecamos? Pero no quisieron andar en sus caminos, ni obedecieron su ley.

que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová que hago todo esto.

¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno?

¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho?

¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O es malo tu ojo porque yo soy bueno?

para hacer lo que tu mano y tu consejo habían predeterminado que se hiciese.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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