Que sale como una flor y es cortado; Y huye como la sombra, y no permanece.

Pues nosotros somos de ayer, y no sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.

Porque Toda carne es como la hierba, Y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba: Secóse la hierba, y la flor se cayó;

Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días cual sombra sobre la tierra, y no dan espera.

Mis días han sido más ligeros que un correo; Huyeron, y no vieron el bien.

Háceslos pasar como avenida de aguas; son como sueño; Como la hierba que crece en la mañana:

Que brotan los impíos como la hierba, Y florecen todos los que obran iniquidad, Para ser destruídos para siempre.

El justo florecerá como la palma: Crecerá como cedro en el Líbano.

Mis días son como la sombra que se va; Y heme secado como la hierba.

El hombre, como la hierba son sus días, Florece como la flor del campo.

El hombre es semejante á la vanidad: Sus días son como la sombra que pasa.

Y que el impío no tendrá bien, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no temió delante de la presencia de Dios.

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo de decir á voces? Toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo:

Mas el que es rico, en su bajeza; porque él se pasará como la flor de la hierba.

Y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Public Domain

Todas Traducciones
Reina Valera 1909
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
La Biblia de las Américas
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Spanish: Sagradas Escrituras 1569