Job 23:12

Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.

Juan 4:32

Pero Él les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis.

Juan 4:34

Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

Job 22:22

Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.

Salmos 119:11

En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

Salmos 119:103

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

Job 6:10

Y sería aún mi consuelo, si me asaltase con dolor sin dar más tregua, que yo no he escondido las palabras del Santo.

Salmos 19:9-10

El temor de Jehová, es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

Salmos 119:127

Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.

Jeremías 15:16

Se hallaron tus palabras, y yo las comí; y tus palabras fueron para mí el gozo y la alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

Lucas 12:42

Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente, a quien su señor pondrá sobre su familia, para que a tiempo les dé su ración?

Lucas 12:46

vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera, y a la hora que no sabe, y le apartará, y pondrá su parte con los incrédulos.

Juan 6:66-69

Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él.

Juan 8:31

Entonces dijo Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

Hechos 14:22

confirmando el alma de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe; y diciéndoles que es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios

Hebreos 10:38-39

Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.

1 Pedro 2:2

desead, como niños recién nacidos, la leche no adulterada de la palabra, para que por ella crezcáis;

1 Juan 2:19

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)