¿Para qué se da luz al trabajado, y vida al amargado de alma,

Y así mi alma tuvo por mejor el estrangulamiento y la muerte, más que la vida.

¿Para qué salí del vientre? ¿Para ver trabajo y dolor, y que mis días se gastasen en afrenta?

ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

Dad licor al desfallecido, y el vino a los de ánimo amargado.

Y luego que llegó al varón de Dios en el monte, asió de sus pies. Y se acercó Giezi para quitarla; mas el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y Jehová me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.

O ¿por qué no fui escondido como abortado, como los pequeñitos que nunca vieron la luz?

y que agradara a Dios destruirme; que desatara su mano, y acabara conmigo!

Dios redimirá su alma, que no pase al sepulcro, y su vida mirará la luz.

Para apartar su alma del sepulcro, y para iluminarlo con la luz de los vivientes.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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