Job 32:18
Porque lleno estoy de palabras, y el espíritu de mi corazón me constriñe.
Salmos 39:3
Se enardeció mi corazón dentro de mí; en mi meditación se encendió fuego; y hablé con mi lengua:
Jeremías 20:9
Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre. Pero, fue en mi corazón como un fuego ardiente y metido en mis huesos; trabajé por sufrirlo, y no pude.
Ezequiel 3:14-27
Y el Espíritu me levantó, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.
Hechos 4:20
porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
2 Corintios 5:13-14
Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido