Job 33:9

Yo soy limpio y sin defecto; Y soy inocente, y no hay maldad en mí.

Sobre saber tú que no soy impío, Y que no hay quien de tu mano libre?

A pesar de no haber iniquidad en mis manos, Y de haber sido mi oración pura.

Tú dices: Mi conversar es puro, Y yo soy limpio delante de tus ojos.

Vestíame de justicia, y ella me vestía como un manto; Y mi toca era juicio.

Porque me ha quebrado con tempestad, Y ha aumentado mis heridas sin causa.

Bien que yo fuese íntegro, no conozco mi alma: Reprocharé mi vida.

Si azote mata de presto, Ríese de la prueba de los inocentes.

Contúrbanme todos mis trabajos; Sé que no me darás por libre.

He aquí ahora, si yo me apercibiere á juicio, Sé que seré justificado.

¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo? Hazme entender mi prevaricación y mi pecado.

Los rectos se maravillarán de esto, Y el inocente se levantará contra el hipócrita.

Mis pies tomaron su rastro; Guardé su camino, y no me aparté.

Nunca tal acontezca que yo os justifique: Hasta morir no quitaré de mí mi integridad.

Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido