Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Llora tú como joven vestida de cilicio por el marido de su juventud.
La Biblia de las Américas
Laméntate como virgen ceñida de cilicio por el esposo de su juventud.
Reina Valera 1909
Llora tú como moza vestida de saco por el marido de su juventud.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Laméntate como virgen ceñida de cilicio Por el esposo de su juventud.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Llora tú como joven vestida de cilicio por el marido de su juventud.
Spanish: Reina Valera Gómez
Llora tú como virgen vestida de cilicio por el marido de su juventud.
New American Standard Bible
Wail like a virgin girded with sackcloth For the bridegroom of her youth.
Referencias Cruzadas
Isaías 22:12
Por tanto, el Señor DIOS de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas; a raparse el cabello y a vestir cilicio.
Proverbios 2:17
que desampara el príncipe de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.
Isaías 24:7-12
Se perdió el vino nuevo, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.
Isaías 32:11
Temblad, oh reposadas; turbaos, oh confiadas. Despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio.
Jeremías 3:4
A lo menos desde ahora, ¿no clamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud?
Jeremías 9:17-19
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Considerad con atención, y llamad endecheras que vengan; y enviad por las sabias que vengan;
Joel 1:13-15
Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitado es de la Casa de vuestro Dios el presente y la libación.
Joel 2:12-14
Por eso pues, ahora, dice el SEÑOR, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno, lloro y llanto.
Amós 8:10
Y tornaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y peladura sobre toda cabeza; y la tornaré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.
Malaquías 2:15
¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de Espíritu? ¿Y por qué uno? Procurando simiente de Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y contra la mujer de vuestra mocedad no seáis desleales.
Santiago 4:8-9
Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.
Santiago 5:1
Ea, ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.