Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
La Biblia de las Américas
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Reina Valera 1909
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
New American Standard Bible
"He who eats My flesh and drinks My blood has eternal life, and I will raise him up on the last day.
Artículos
Referencias Cruzadas
Juan 6:39-40
Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que de todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
Salmos 22:26
Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.
Proverbios 9:4-6
cualquier simple, venga acá. A los faltos de entendimiento (o de corazón ) dijo:
Isaías 25:6-8
Y el SEÑOR de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos convite de engordados, convite de vinos purificados, de gruesos tuétanos, de purificados líquidos.
Isaías 55:1-3
A todos los sedientos: Venid a las aguas. Y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
Juan 4:14
mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed; sino que el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Juan 6:27
Trabajad no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señaló el Padre, que es Dios.
Juan 6:47
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Juan 6:63
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado, son Espíritu y son vida.
Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.
Filipenses 3:7-10
Pero las cosas que para mí eran ganancias, las he apreciado pérdidas por Cristo.