Josué 11:21

También en el mismo tiempo vino Josué y destruyó a los anaceos de los montes, de Hebrón, de Debir, y de Anab, y de todos los montes de Judá, y de todos los montes de Israel: Josué los destruyó a ellos y a sus ciudades.

Deuteronomio 9:2

un pueblo grande y alto, hijos de los anaceos, de los cuales tienes tú conocimiento, y has oído decir: ¿Quién se sostendrá delante de los hijos de Anac?

Números 13:22-23

Y subieron por el sur, y vinieron hasta Hebrón; y allí estaban Ahimán, y Sesai, y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fue edificada siete años antes de Zoán, la de Egipto.

Deuteronomio 1:28

¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.

Josué 15:13-14

Mas a Caleb, hijo de Jefone, dio parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová a Josué, esto es, a Quiriat-arba, del padre de Anac, que es Hebrón.

Números 13:33

También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.

Deuteronomio 2:21

pueblo grande, y numeroso, y alto, como los anaceos; a los cuales Jehová destruyó de delante de los amonitas, quienes les sucedieron, y habitaron en su lugar:

Josué 10:42

Todos estos reyes y sus tierras tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.

Josué 14:12-14

Dame, pues, ahora esta montaña, de la cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que las ciudades son grandes y fortificadas. Quizá Jehová será conmigo, y los echaré como Jehová ha dicho.

Josué 24:11-12

Y pasado el Jordán, vinisteis a Jericó; y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos, y jebuseos: y yo los entregué en vuestras manos.

Jueces 1:10-11

Y partió Judá contra el cananeo que habitaba en Hebrón, la cual se llamaba antes Quiriat-arba; e hirieron a Sesai, y a Ahimán, y a Talmai.

Jueces 1:20

Y dieron Hebrón a Caleb, como Moisés había dicho; y él echó de allí a los tres hijos de Anac.

Salmos 110:5-6

El Señor a tu diestra herirá a los reyes en el día de su furor:

Salmos 149:6-9

Las alabanzas de Dios estén en sus gargantas, y la espada de dos filos en sus manos;

Jeremías 3:23

Ciertamente en vano es esperar que la salvación venga de los collados, o de la multitud de las montañas; Ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel.

Jeremías 9:23

Así dice Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en su riqueza.

Amós 2:9

Y yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como un alcornoque; y destruí su fruto arriba, sus raíces abajo.

Apocalipsis 6:2

Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

Apocalipsis 19:11-21

Y vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, y en justicia juzga y pelea.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)