Josué 21:43

Así dio el SEÑOR a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres; y la poseyeron, y habitaron en ella.

Génesis 13:15

porque toda la tierra que tú ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre.

Génesis 28:4

y te dé la bendición de Abraham, y a tu simiente contigo, para que heredes la tierra de tus peregrinaciones, que Dios dio a Abraham.

Génesis 12:7

Y apareció el SEÑOR a Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar al SEÑOR, que se le había aparecido.

Génesis 15:13-21

Entonces dijo a Abram: Ten por cierto que tu simiente será peregrina en tierra no suya, y les servirán, y serán afligidos cuatrocientos años.

Génesis 26:3-4

permanezca en esta tierra, y yo seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre:

Génesis 28:13-14

Y he aquí, el SEÑOR estaba encima de ella, el cual dijo: YO SOY el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.

Éxodo 3:8

Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios; yo los sacaré de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo.

Éxodo 23:27-31

Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo pueblo donde tú entrares, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.

Deuteronomio 11:31

Porque vosotros pasáis el Jordán, para ir a heredar la tierra que os da el SEÑOR vuestro Dios; y la cual heredaréis, y habitaréis en ella.

Deuteronomio 17:14

Cuando hubieres entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y la heredares, y habitares en ella, y dijeres: Pondré rey sobre mí, como todos los gentiles que están en mis alrededores;

Deuteronomio 34:4

Y le dijo el SEÑOR: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac, y a Jacob, diciendo: A tu simiente la daré. Te la he hecho ver con tus ojos, mas no pasarás allá.

Salmos 44:3

Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.

Salmos 106:42-45

Y sus enemigos los oprimieron, y fueron quebrantados debajo de su mano.

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