Juan 10:18
Nadie me la quita, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Juan 15:10
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; como también yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Juan 14:31
Mas para que el mundo conozca que yo amo al Padre, y como el Padre me dio mandamiento, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.
Juan 10:17
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
Hebreos 2:9
Pero vemos a Jesús coronado de gloria y de honra, el cual fue hecho un poco menor que los ángeles, por el padecimiento de su muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Salmos 40:6-8
Sacrificio y ofrenda no te agradan; has abierto mis oídos; holocausto y expiación no has demandado.
Isaías 53:10-12
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Mateo 26:53-56
O ¿piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y Él me daría más de doce legiones de ángeles?
Juan 2:19-21
Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Juan 5:30
No puedo yo hacer nada de mí mismo; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre que me envió.
Juan 6:38
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Juan 10:11
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Juan 10:15
Como el Padre me conoce, así también yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
Juan 18:5-6
Le respondieron: A Jesús de Nazaret. Jesús les dijo: Yo soy. Y Judas, el que le entregaba, también estaba con ellos.
Juan 19:11
Respondió Jesús: Ninguna potestad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
Hechos 2:24
a quien Dios resucitó, habiendo soltado los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser retenido por ella.
Hechos 2:32
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Hechos 3:15
y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos; de lo cual nosotros somos testigos.
Filipenses 2:6-8
el cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación el ser igual a Dios;
Tito 2:14
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras.
Hebreos 2:14-15
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Hebreos 5:6-9
como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Hebreos 10:6-10
Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido