Juan 11:40

Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?

Juan 11:4

Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Juan 11:23-26

Le dice Jesús: Resucitará tu hermano.

2 Crónicas 20:20

Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed al SEÑOR vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.

Salmos 63:2

Así te miré en santidad, cuando vi tu fortaleza y tu gloria.

Salmos 90:16

Aparezca en tus siervos tu obra, y tu gloria sobre sus hijos.

Juan 1:14

Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan 9:3

Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.

Juan 12:41

Estas cosas dijo Isaías cuando vio su gloria, y habló de él.

Romanos 4:17-25

Como está escrito: Que por padre de muchos gentiles te he puesto delante de Dios, al cual creyó; el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son.

2 Corintios 3:18

Por tanto nosotros todos, puestos los ojos como en un espejo en la gloria del Señor con cara descubierta, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.

2 Corintios 4:6

Porque el Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la claridad de Dios en la faz del Cristo Jesús.

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