Juan 14:1
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
Isaías 12:2-3
He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.
Isaías 26:3
Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Juan 12:44
Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
Juan 14:27-28
La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 16:22-23
También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo.
Job 23:15-16
Por lo cual yo me espantaré delante de su rostro; consideraré, y lo temeré.
Salmos 42:5-6
¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por el bienestar de su presencia.
Salmos 42:8-11
De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su canción será conmigo, oración al Dios de mi vida.
Salmos 43:5
¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún tengo de alabar a quien es la salud de mi rostro, y el Dios mío.
Salmos 77:2-3
Al Señor busqué en el día de mi angustia; mi llaga desangraba de noche y no cesaba; mi alma no quería consuelo.
Salmos 77:10
Y dije: Enfermedad mía es ésta; me acordaré de los años de la diestra del Altísimo,
Isaías 43:1-2
Y ahora, así dice el SEÑOR Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; yo te puse nombre, mío eres tú.
Jeremías 8:18
A causa de mi fuerte dolor, mi corazón desfallece en mí.
Lamentaciones 3:17-23
Vau: Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien.
Juan 5:23
para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
Juan 6:40
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Juan 11:25-27
Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Juan 11:33
Jesús entonces, como la vio llorando, y a los judíos que habían venido juntamente con ella llorando, se embraveció en Espíritu, se alborotó a sí mismo,
Juan 12:27
Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora; mas por esto he venido en esta hora.
Juan 13:19
Desde ahora os lo digo antes que se haga, para que cuando se hiciere, creáis que YO SOY.
Juan 16:3
Y estas cosas os harán, porque no conocen al Padre ni a mí.
Juan 16:6
Antes, porque os he hablado estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
Hechos 3:15-16
y matasteis al Autor de la vida, al cual Dios ha resucitado de los muertos; de lo que nosotros somos testigos.
2 Corintios 2:7
para que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque por ventura no sea el tal consumido con demasiada tristeza.
2 Corintios 4:8-10
En todo somos atribulados, mas no angustiados; dudamos (de nuestra vida), mas no desesperamos;
2 Corintios 12:9-10
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.
Efesios 1:12-13
para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros que antes esperamos en el Cristo.
Efesios 1:15
Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y la caridad para con todos los santos,
Efesios 3:14-17
Por esta causa doblo mis rodillas al Padre del Señor nuestro, Jesús el Cristo,
1 Tesalonicenses 3:3-4
para que nadie se mueva en estas tribulaciones; porque vosotros sabéis que nosotros somos puestos para esto.
2 Tesalonicenses 2:2
que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como si el día del Señor estuviera cerca.
Hebreos 12:12-13
Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas descoyuntadas.
1 Pedro 1:21
que por él creéis a Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios.
1 Juan 2:23-24
Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo, tiene también al Padre.
1 Juan 5:10-12
El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio de Dios en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho mentiroso a Dios, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo.
Job 21:4-6
¿Por ventura quejo a algún hombre? Y si es así ¿por qué no se ha de angustiar mi espíritu?
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido