Juan 17:10

Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y yo soy glorificado en ellos.

2 Tesalonicenses 1:10

cuando viniere para ser glorificado en sus santos, y para ser admirado en aquel día en todos los que creen (porque nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).

Juan 5:23

para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.

Juan 10:30

Yo y mi Padre uno somos.

Juan 11:4

Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

Juan 12:23

Entonces Jesús les respondió, diciendo: Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre ha de ser glorificado.

Juan 16:14-15

Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Hechos 19:17

Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos; y cayó temor sobre todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era magnificado.

1 Corintios 3:21-23

Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,

Gálatas 1:24

Y glorificaban a Dios en mí.

Filipenses 1:20

conforme a mi expectación y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes con toda confianza, como siempre, así también ahora, Cristo será magnificado en mi cuerpo, o por vida, o por muerte.

Filipenses 2:9-11

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;

Colosenses 1:15-19

El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.

Colosenses 2:9

Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

2 Tesalonicenses 1:12

para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en Él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

1 Pedro 2:9

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Apocalipsis 5:8-14

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y tazones de oro llenos de perfumes, que son las oraciones de los santos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)