Juan 19:1

Así que, entonces tomó Pilato a Jesús y le azotó.

Isaías 50:6

Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y esputos.

Isaías 53:5

Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Mateo 20:19

y le entregarán a los gentiles para ser escarnecido, azotado, y crucificado, mas al tercer día resucitará.

Lucas 23:16

Le castigaré, pues, y le soltaré.

Salmos 129:3

Sobre mis espaldas araron los aradores; hicieron largos surcos.

Mateo 23:34

Por tanto, he aquí yo os envío profetas, y sabios, y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis; y a algunos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;

Mateo 27:26-31

Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado.

Marcos 10:33-34

He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles;

Marcos 15:15-20

Y Pilato queriendo agradar al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado.

Lucas 18:33

Y después que le hubieren azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará.

Lucas 23:23

Pero ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado. Y las voces de ellos y de los príncipes de los sacerdotes prevalecieron.

Hechos 16:22-23

Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles sus ropas, mandaron azotarles con varas.

Hechos 22:24-25

el tribuno mandó que le llevasen a la fortaleza, y ordenó que fuese interrogado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él.

2 Corintios 11:24

De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.

Hebreos 11:36

Otros experimentaron vituperios y azotes; y a más de esto cadenas y cárceles.

1 Pedro 2:24

Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por las heridas del cual habéis sido sanados.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)