Juan 21:15
Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.
Mateo 26:33
Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen por causa de ti, yo nunca me escandalizaré.
Marcos 14:29
Entonces Pedro le dijo: Aunque todos sean escandalizados, mas yo no.
Isaías 40:11
Como pastor apacentará su rebaño; con su brazo recogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
Mateo 16:17
Y respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
Mateo 26:35
Pedro le dice: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.
Juan 1:42
Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, piedra).
Génesis 33:13
Y él le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que tengo ovejas y vacas paridas; y si las fatigan, en un día morirán todas las ovejas.
2 Samuel 7:20
¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová.
2 Reyes 20:3
Te ruego, oh Jehová, te ruego hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro.
Salmos 78:70-72
Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;
Jeremías 3:15
Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento e inteligencia.
Jeremías 23:4
Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.
Ezequiel 34:2-10
Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles a los pastores: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar los rebaños?
Ezequiel 34:23
Y levantaré sobre ellas a un pastor, y Él las apacentará; a mi siervo David; Él las apacentará, y Él será su pastor.
Mateo 10:37
El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.
Mateo 18:10
Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque os digo que sus ángeles en el cielo ven siempre la faz de mi Padre que está en el cielo.
Mateo 25:34-45
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Lucas 12:32
No temáis, manada pequeña; porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
Lucas 22:32
mas yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Juan 8:42
Jesús entonces les dijo: Si Dios fuese vuestro Padre, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que Él me envió.
Juan 13:37
Pedro le dijo: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti.
Juan 14:15-24
Si me amáis, guardad mis mandamientos;
Juan 16:27
pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
Juan 21:7
Entonces aquel discípulo, a quien Jesús amaba, dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Y cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó su ropa (porque estaba desnudo), y se echó al mar.
Juan 21:12
Jesús les dijo: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos osaba preguntarle: ¿Tú, quién eres? Sabiendo que era el Señor.
Juan 21:16-17
Vuelve a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Le responde: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis ovejas.
Hechos 20:28
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.
Romanos 14:1
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Romanos 15:1
Así que los que somos fuertes debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
1 Corintios 3:1-3
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
1 Corintios 8:11
Y por tu conocimiento se perderá el hermano débil por el cual Cristo murió.
1 Corintios 16:21-22
La salutación de Pablo, de mi propia mano.
2 Corintios 5:14-15
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos murieron;
Gálatas 5:6
Porque en Jesucristo ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por amor.
Efesios 4:14
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.
Efesios 6:24
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén. (A los efesios escrita desde Roma, enviada con Tíquico.)
1 Timoteo 4:15-16
Medita en estas cosas; ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
Hebreos 4:13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta.
Hebreos 12:12-13
Por lo cual alzad las manos caídas y las rodillas paralizadas;
Hebreos 13:20
Y el Dios de paz que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,
1 Pedro 1:8
a quien amáis sin haberle visto; en quien creyendo, aunque al presente no le veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
1 Pedro 2:2
desead, como niños recién nacidos, la leche no adulterada de la palabra, para que por ella crezcáis;
1 Pedro 2:25
Porque vosotros erais como ovejas descarriadas; mas ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.
1 Pedro 5:1-4
Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada:
1 Juan 4:19
Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero.
1 Juan 5:1
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que es engendrado por Él.
Apocalipsis 2:23
Y heriré a sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según sus obras.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido