Juan 21:19

Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, le dijo: Sígueme.

2 Pedro 1:14

sabiendo que en breve debo dejar mi tabernáculo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.

Juan 21:22

Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Tú sígueme.

Números 14:24

Salvo mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad.

1 Samuel 12:20

Y Samuel respondió al pueblo: No temáis; vosotros habéis cometido todo este mal; mas con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servid a Jehová con todo vuestro corazón:

Mateo 10:38

Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

Mateo 16:21-25

Desde aquel tiempo comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.

Mateo 19:28

Y Jesús les dijo: De cierto os digo: En la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

Marcos 8:33-38

Pero Él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: Quítate de delante de mí, Satanás; porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Lucas 9:22-26

diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea rechazado por los ancianos, y por los príncipes de los sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.

Juan 12:26

Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

Juan 12:33

Y esto decía indicando de qué muerte había de morir.

Juan 13:36-37

Simón Pedro le dijo: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde yo voy, no me puedes seguir ahora, pero me seguirás después.

Juan 18:32

para que se cumpliese la palabra de Jesús, que había dicho, indicando de qué muerte había de morir.

Filipenses 1:20

conforme a mi expectación y esperanza, que en nada seré avergonzado; antes con toda confianza, como siempre, así también ahora, Cristo será magnificado en mi cuerpo, o por vida, o por muerte.

1 Pedro 4:11-14

Si alguno habla, hable conforme a la palabra de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da; para que en todo Dios sea glorificado por Jesucristo, al cual sea gloria e imperio para siempre jamás. Amén.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)