Juan 5:23

para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.

1 Juan 2:23

Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo tiene también al Padre.

Lucas 10:16

El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que a mí me desecha, desecha al que me envió.

Juan 15:23-24

El que me aborrece, también a mi Padre aborrece.

Efesios 6:24

La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo en sinceridad. Amén. (A los efesios escrita desde Roma, enviada con Tíquico.)

Isaías 45:21

Publicad, y hacedlos llegar, y entren todos en consulta: ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador: ningún otro fuera de mí.

Jeremías 17:5-7

Así dice Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Zacarías 9:9

Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalén: he aquí, tu Rey vendrá a ti, Él es justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.

Mateo 10:37

El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.

Mateo 11:27

Todas las cosas me son entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.

Mateo 12:21

Y en su nombre esperarán los gentiles.

Mateo 22:37-38

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

Lucas 12:8-9

Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios;

Juan 14:1

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Juan 16:14

Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Juan 17:10

Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y yo soy glorificado en ellos.

Romanos 6:22

Mas ahora, libertados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santidad, y por fin la vida eterna.

Romanos 8:9

Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él.

Romanos 14:7-9

Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.

Romanos 15:12

Y otra vez Isaías dice: Saldrá raíz de Isaí, y el que se levantará para reinar sobre los gentiles: Los gentiles esperarán en Él.

1 Corintios 1:3

Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

1 Corintios 6:19

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

1 Corintios 10:31

Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

1 Corintios 16:22

El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. Maranata.

2 Corintios 1:9

Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

2 Corintios 5:14

Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos murieron;

2 Corintios 13:14

La gracia del Señor Jesucristo, y el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.

Efesios 1:12-13

para que seamos para alabanza de su gloria, nosotros quienes primero confiamos en Cristo.

1 Tesalonicenses 3:11-13

Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros.

2 Tesalonicenses 2:16-17

Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y el Dios y Padre nuestro, el cual nos amó, y nos dio consolación eterna, y buena esperanza por gracia,

2 Timoteo 1:12

Por cuya causa asimismo padezco estas cosas; mas no me avergüenzo; porque yo sé a quien he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

Tito 2:13-14

Aguardando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

Tito 3:4-6

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,

Hebreos 1:6

Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios.

2 Pedro 1:1

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.

2 Pedro 3:18

Mas creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y para siempre. Amén.

2 Juan 1:9

Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo.

Apocalipsis 5:8-14

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y tazones de oro llenos de perfumes, que son las oraciones de los santos.

Salmos 2:12

Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.

Salmos 146:3-5

No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

Isaías 42:8

Yo Jehová; éste es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.

Isaías 43:10-11

Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí; para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado Dios, ni lo será después de mí.

Isaías 44:6

Así dice Jehová el Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

Isaías 45:15

Verdaderamente tú eres un Dios que te encubres, oh Dios de Israel, el Salvador.

Mateo 28:19

Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

Romanos 1:7

A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

2 Corintios 5:19

De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)